Formados por diversos elementos metálicos, estas estructuras pueden contar con diferentes medidas. Normalmente, suele hacer mínimo 60 cm de ancho, disponiendo de una trampilla de acceso con una protección perimetral y unas escaleras que permiten ascender y descender por las instalaciones.
Gracias a su estructura, ofrecen un sinfín de beneficios: como mayor protección, mayor resistencia, versatilidad, más facilidad para montar y desmontar, ahorro de tiempo… Además, están elaborados bajo las directrices de la UNE-EN, regidos por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Para realizar los montajes y desmontajes de los andamios tubulares, es importante contar con un personal muy cualificado para poder evitar posibles accidentes o errores que puedan aparecer. El desmontaje debe hacerse con un orden lógico: primero las plataformas, los diagonales, los horizontales, los marcos verticales y los amarres de pared.