Esta tarea suele tomar más tiempo y más dedicación, por lo tanto, el proceso puede durar al rededor de un día, siempre dependiendo del andamio que se haya elegido y el tipo de obra en la que se esté trabajando.
Los andamios tabulares suelen ser los más rápidos de desmontar, incluso suele llevar menos tiempo que el armado. Los andamios colgantes, en cambio, requieren un cuidado especial debido a la necesidad de asegurar y bajar cuidadosamente la plataforma suspendida.
Como siempre destacamos, lo fundamental a la hora de trabajar con andamios es la seguridad, por eso la forma de fijar la estructura al edificio es uno de los pasos más importantes del proceso de montaje.
Para garantizar la seguridad no solo de las estructuras, sino también de los trabajadores involucrados, es primordial:
- Cumplir con las inspecciones regulares que verifiquen la estabilidad de las plataformas y sus óptimas condiciones.
- Capacitar a los trabajadores continuamente.
- Utilizar los equipos de protección personal adecuados, como cascos, arneses y otros elementos para evitar lesiones.